miércoles, 14 de agosto de 2013

Fantasmas


Odio que me visite un fantasma a medianoche. Más aún que su rostro sea el que miro en el espejo cada mañana.

Lo que más aborrezco es preguntarme si existe fuera de mi mente.

7 comentarios:

  1. Sí, hay días en los que cuesta mirarse al espejo…

    Adelante, Alaís, quiero leer más :-) No nos tengas esperando tus palabras mucho tiempo.

    Besos y abrazos.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu comentario, Mari Carmen.

    Espero vencer a la pereza después de las vacaciones y escribir algo más.

    Un besote.

    ResponderEliminar
  3. Qué duro descubrir que solo eres el reflejo de un fantasma y dudar incluso de tu existencia. Pero como tú eres real, te digo lo mismo: déjate de perezas y ponte a escribir, señora graduada. Ya no hay excusas que valgan :-)

    ResponderEliminar
  4. Frida, guapa, no me riñas, que en septiembre o incluso a finales de agosto me pondré a escribir más. ;-) Ahora me tomo unos merecidos días de vacaciones. Gracias por el comentario. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Esa sí que es una duda existencial... :)

    Besos

    ResponderEliminar