jueves, 2 de mayo de 2013

Ciclogénesis

Se había quedado atrapada en el acantilado y la marea subía. Una ola de ocho metros la arrastró al mar. La muchacha se zambulló, agitó su hermosa cola y se sintió en casa de nuevo.

3 comentarios:

  1. En tres frases pasar del agobio a la salvación de un ser fantástico, sólo está en manos de sirenas, sirena. Me ha encantado

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Rafa. Me alegra que te haya gustado. Un beso.

    ResponderEliminar